En la actualidad, el bienestar animal es uno de los más importantes compromisos de la industria alimentaria y su certificación es considerada un valor añadido para los productos.
El bienestar animal está en boca de todos, pero... ¿qué es exactamente?
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), se define como “el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere”.
En la actualidad, es uno de los más importantes compromisos de la industria alimentaria, siendo requerido por los consumidores y considerando su certificación como un valor añadido para los productos.
El bienestar animal ha adquirido una gran relevancia en toda la cadena alimentaria, desde la granja al consumidor.
De acuerdo con el denominado principio de las cinco libertades, el bienestar de un animal queda garantizado cuando se cumplen los siguientes cinco requisitos (FAWC, 1992):
- El animal no sufre sed, hambre ni malnutrición.
- El animal no sufre estrés físico ni térmico.
- El animal no sufre dolor, lesiones ni enfermedades.
- El animal puede expresar un comportamiento normal.
- El animal no experimenta miedo ni estrés.
Entre sus ventajas, desde el ganadero hasta el consumidor, se encuentran las siguientes:
- Producción más efectiva: aumento del confort en la crianza de los animales.
- Producto de mayor calidad: Una crianza bajo el protocolo de bienestar animal permite obtener productos (carne, leche y huevos) con mayor calidad a niveles organolépticos y nutricionales.
- Valor añadido: Mayor concienciación por parte de los consumidores.
- Mayor presencia en los mercados: Apuesta importante por parte de las grandes superficies de estos productos.
Sobre esta definición se regulan las medidas para una evaluación del animal, los recursos y su manejo, desde la explotación ganadera, transporte y sacrificio, hasta llegar a la industria y su posterior comercialización.
Según el Eurobarómetro sobre bienestar animal, el 94% de los europeos considera importante que los animales de granja dispongan de una buena calidad de vida. El sector ganadero no es ajeno a esta demanda, por ello, el número de granjas que certifican su modelo de producción es cada vez más alto.
Con esta nueva tendencia, se conseguirá un consumo de productos de mayor calidad, sujetos a una producción controlada a nivel ambiental y cumpliendo con el bienestar del animal, satisfaciendo de esta forma los requisitos de los consumidores.
El proyecto europeo de Welfare Quality® desarrolla un protocolo de bienestar animal de carácter multidimensional, realizando medidas basadas en el animal que son válidas, repetibles y precisas:
- El estado emocional de los animales.
- Función biológica adecuada.
- La armonía con el ambiente y expresión de conductas naturales.
El Protocolo Welfare Quality® se basa en 4 principios: Buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado.
SGS cuenta con formaciones sobre este protocolo, a través de ellas conocerás:
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La normativa legal de aplicación al bienestar animal.
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El protocolo de Welfare Quality®, para aplicarlo en tu explotación, transporte y/o industria alimentaria.
Con estos conocimientos adquiridos, la industria productora ganadera y los mataderos pueden implantar un sistema de gestión, según marca el protocolo de Welfare Quality®, así como realizar auditorías internas previas a la auditoria de certificación.
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