Desafíos y soluciones para una correcta gestión ambiental en la piscicultura

Nuestro país desarrolla cada vez más normativas y reglamentos que velan por el resguardo medioambiental en las distintas industrias productivas, incluyendo a aquellas que buscan preservar la armonía entre el desarrollo de las múltiples industrias y los ecosistemas donde están insertas. Para la industria acuícola, la protección de los recursos hídricos y los ambientes marinos se ha vuelto un eje importante, debido al desarrollo que ha tenido esta actividad en los últimos años.

De acuerdo con Subpesca, durante el 2023 la cosecha total de peces acumulada a diciembre fue de 1.080.915 toneladas, registrando un incremento de 3,5% con respecto al periodo anterior. Bajo este contexto, el cumplimiento del Reglamento de Contaminación Acuática es crucial para asegurar la sostenibilidad ambiental y el desarrollo responsable de actividades como la piscicultura en aguas de mar, puertos, ríos y lagos sometidos a la jurisdicción nacional. Mediante este reglamento se busca medir el impacto acuático en el proceso de evacuación de los desechos, determinando la toxicidad de los efluentes mediante bioensayos y, posteriormente, mantener un monitoreo periódico de autovigilancia y control.

Carlos Díaz, Subgerente de medio ambiente en la zona austral en Industries & Environment, nos detalla por qué es importante analizar la calidad de sus aguas en la piscicultura.

“En SGS, utilizamos tecnología avanzada para monitorear y analizar una gran variedad de parámetros en agua, estos factores pueden influir enormemente en la salud de los peces y en la productividad de la piscicultura. Además, una medición y análisis regular puede ayudar a detectar tempranamente cualquier cambio adverso en la calidad del agua, permitiendo tomar medidas preventivas y correctivas antes de que se produzcan problemas mucho más graves”, añadió Díaz.

Camilo Cáceres, Jefe técnico de laboratorios en Health & Nutrition, detalla que “en general para estos servicios no hay periodicidad establecida, todo depende de las consideraciones y decisiones de los clientes, además del tipo de certificación que tengan y los compromisos que hayan adquirido para su proceso.”

Dentro de nuestro aporte a la piscicultura, apoyamos a nuestros clientes con:

• Auditorías de bioseguridad
• Determinación de residuos farmacéuticos en peces, aguas y lodos.
• Determinación de antibióticos y antiparasitarios en peces para verificar los niveles de concentración requeridos
• Determinación de formaldehído en músculo de salmón y agua
• Determinación de peróxido en agua
• Control nutricional a alimento para peces
• Control de residuos farmacéuticos en alimentos para peces
• Monitoreo, mediciones y análisis de laboratorio en calidad de agua de efluentes y afluentes
• Caracterización de residuos peligrosos y lodos

Existen múltiples desafíos que deben enfrentar las empresas en relación con la salud de los peces, debido a que son seres susceptibles a enfermedades, lo que favorece la propagación de diversos agentes patógenos. “Esto puede llevar al aumento en el uso de químicos y fármacos para mejorar el bienestar de los peces, sin embargo, las consecuencias frente a la contaminación de aguas circundantes pueden afectar el entorno de otras especies acuáticas si las medidas de contención no son efectivas”, complementa Carlos. A esto se suman los efectos del cambio climático, la escasez del agua y las sequías que van de la mano con el aumento de temperaturas. Asimismo, las regulaciones ambientales que buscan proteger la calidad de las aguas elevan aún más altos estándares de cumplimiento que presenta la industria, enfocándose en soluciones innovadoras y sostenibles para garantizar la salud de los peces y la viabilidad a largo plazo de la industria salmonera.

En el proceso de piscicultura es fundamental adoptar las mejores prácticas ambientales para minimizar el impacto en los ecosistemas acuáticos. “Algunas de ellas incluyen la optimización del uso de recursos como el agua y el alimento, la prevención de enfermedades y la reducción del uso de químicos y fármacos. La certificación de estas prácticas se realiza a través de programas que establecen estándares para la sostenibilidad en la salmonicultura, tales como BAP y ASC”, enfatiza Díaz.

“En SGS apoyamos esta gestión a través de nuestros servicios de monitoreo, mediciones y análisis de laboratorio, comprobando la calidad de agua en afluentes y efluentes, detectando la presencia de residuos químicos y contaminantes para mejorar las normas de bioseguridad, y garantizando el cumplimiento normativo ambiental”, concluyó Carlos.

Trabajamos constantemente para asegurar que las empresas operen de manera sostenible, minimizando su impacto medioambiental y optimizando sus prácticas de producción. Contáctanos y cumple con los estándares ambientales más exigentes en la industria acuícola.