El día mundial del reciclaje es una importante efeméride que nos invita a reflexionar sobre lo importante que es trabajar en la conservación de los recursos naturales, buscando reducir la extracción y procesamiento de nuevas materias primas, para así lograr aminorar el impacto medioambiental mediante una gestión adecuada de residuos y desechos que apunten a generar una economía circular.
En el caso de las organizaciones, existe una serie de medidas e innovaciones que hoy en día son tendencia, como lo son las estrategias de Environmental, Social and Governance (ESG), las cuales buscan influenciar en una toma de decisiones sostenibles, con una conciencia social y ética, para su crecimiento económico mediante un proceso a largo plazo.
Jaime Loyola, Business Development Manager de Servicios Sostenibles de SGS en Chile, nos cuenta que “para que las organizaciones logren sumarse a la estructura de ESG, primero deben comprender que estos criterios se refieren a prácticas sostenibles en áreas ambientales, sociales y de gobernanza. Luego, deben alinear sus esfuerzos en estas áreas, evitando el greenwashing y demostrando un compromiso serio con la sostenibilidad. Esto implica implementar acciones concretas para reducir el impacto ambiental, promoviendo el bienestar social y garantizando una gobernanza sólida y transparente”.
Pero ¿cómo las organizaciones pueden incorporar el reciclaje o la famosa economía circular en su cultura organizacional? Paola Yañez, Especialista en Economía Circular en SGS en Chile nos detalla que “hoy día el desafío para las empresas y las personas tiene tres frentes que avanzan en caminos paralelos a ritmos distintos según los drivers que los traccionan, dejando de ver el residuo como un desecho que se traslada y se entierra, y convirtiéndolo en un recurso, lo que abre un abanico de oportunidades para gestionar ese recurso bajo la jerarquía ‘Multi R’ donde se privilegian estrategias para prevenir, reducir, reutilizar, reciclar, valorizar energéticamente y la disposición final.
Dentro de los caminos que podemos recorrer, se encuentran:
- Enfocarnos en optimizar ese recurso en su forma de producción y en su uso, buscando la eficiencia.
- Alargar el tiempo de vida útil, siendo actores que fomentan y facilitan la economía del reciclaje de aquellos productos llamados a este fin. (no todo se puede, ni se debe reciclar)
- Comenzar a transitar hacia un modelo de economía circular que: no genera residuos, que permite recircular el recurso en el sistema de manera infinita y finalmente, llevando la lógica de reincorporación de recursos a un nivel regenerativo del sistema”.
En la actualidad, Chile genera más de 17 millones de toneladas de residuos sólidos en el año, estando dentro de los países que más producen basura a nivel latinoamericano, por lo que el estado ha implementado medidas que buscan aminorar estas cifras, como lo es la Ley de Fomento al Reciclaje (también conocida como Ley REP) o el sello #ElijoReciclar, permitiendo a las organizaciones cumplir con las metas de reciclaje de los residuos que generan sus productos.
Frente a esto, Yañez destaca que “la Ley REP nos ha permitido entender mejor la importancia de caracterizar y cuantificar los residuos según su tipología y fuente de generación, para desde ahí diseñar el flujo correcto que cada recurso deberá seguir para ser valorizado de la mejor manera (no todo puede ni debe ser reciclado). Así mismo, nos permitió diferenciar dos campos de acción: (i) el vinculado a la valorización de los residuos orgánicos donde el foco está en los residuos domiciliarios y los de Agro, (ii) el vinculado a los residuos industriales donde el foco está en 6 residuos priorizados: neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, pilas y baterías”.
En SGS sabemos lo importante que es que las organizaciones incorporen estas buenas prácticas a través de una detección y mejoramiento de distintas brechas, buscando ser parte de los desafíos de sustentabilidad con foco en la generación de una economía circular.
“SGS ofrece diversos servicios como socio estratégico en el área de ESG y también relacionadas a la Ley REP. De hecho, SGS es casa certificadora validada del sello #ElijoReciclar. En Chile se generan una gran cantidad de residuos por persona al día y según el Ministerio del Medio Ambiente, se producen más de 1 millón 250 mil toneladas de envases y embalajes al año, pero solo se recicla alrededor del 12%. Es crucial abordar el desafío del reciclaje, por lo que SGS ayuda a las organizaciones a enfrentar estos retos y a contribuir a un futuro más sostenible”, agrega Loyola.
De manera adicional, Paola Yañez complementa que “a través de la división de capacitación de SGS, conocida como SGS Academy, diseñamos cursos de entrenamiento en estas temáticas con una mirada estratégica, táctica, innovadora y de cultura organizacional, apoyando en el desarrollo de competencias internas. Además, contamos con un equipo de consultoría ESG que lo apoyarán en el diseño de estrategias de sustentabilidad con equipos multidisciplinarios y con competencias a la largo de toda la cadena de valor en diferentes industrias, con una vasta experiencia en auditorias, verificación y certificación de métricas generadas y declaradas por el cliente a un tercero”.
En síntesis, son muchos los cambios que las personas y las organizaciones deben incorporar, pero también existen una serie de herramientas que los podrán guiar para avanzar hacia una economía circular que fomente la innovación tecnológica, creando oportunidades de empleo en el área del reciclaje.
Si necesitas ayuda en el área o quieres conocer más de nuestros servicios, no dudes en contactarnos.
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