El deterioro de la capa de ozono ha sido evidente durante los últimos años, alertando a la población sobre los peligros cada vez mayores de la radiación solar, no solo para los seres humanos, sino para todos los seres vivos. Una de las principales causas de este deterioro es la emisión de algunos productos químicos, en respuesta a esta amenaza, la ONU impulsó el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional que busca reducir y eliminar la producción de cerca de 100 sustancias químicas que dañan la capa de ozono, contribuyendo así a su recuperación y a la protección del planeta.
Si bien la contaminación del aire ha disminuido gracias al acuerdo internacional, otros contaminantes continúan afectando no solo la capa de ozono, sino también la salud de la población. Las empresas, como actores fundamentales en la lucha por un aire más limpio, deben asumir la responsabilidad de controlar sus emisiones y trabajar activamente para reducir su impacto ambiental, en conjunto con el aporte de cada uno para mejorar el estado actual de nuestro planeta.
A lo largo del tiempo, nuestro país ha implementado diversas normativas para reducir la contaminación atmosférica, entre las cuales destaca el Decreto 115, que establece la Norma Primaria de Calidad del Aire para Monóxido de Carbono (CO). Este decreto fija un límite diario de concentración de CO de 30 mg/m³N (26 ppmv) para promedios horarios registrados durante un año calendario, y un límite de 10 mg/m³N (9 ppmv) para promedios de 8 horas en el mismo periodo, con el objetivo de proteger la salud pública y mejorar la calidad del aire.
En línea con la necesidad de cumplir con la normativa ambiental, en SGS contamos con soluciones especializadas en el monitoreo de la calidad del aire, ayudando a las empresas a cumplir con el Decreto 115 y otras regulaciones relacionadas con la emisión de gases contaminantes.
Es importante que las empresas realicen monitoreos continuos de sus emisiones de CO y reporten los resultados a las autoridades pertinentes, lo que permite una vigilancia constante y la implementación de medidas correctivas en caso de desviaciones. En SGS, apoyamos a nuestros clientes en el cumplimiento normativo y el monitoreo continuo de sus fuentes emisoras para evaluar la calidad del aire y medir las distintas concentraciones de los agentes químicos presentes.
Dentro de las principales industrias que deben cumplir con el Decreto 115, se destaca:
- Sector del transporte, debido a la combustión incompleta de combustibles fósiles en vehículos motorizados, que genera altos niveles de CO, particularmente en áreas urbanas con tráfico denso.
- Industrias químicas, que emplean monóxido de carbono en la fabricación de compuestos clave como el anhídrido acético, policarbonatos, ácido acético y policetona.
- Quema de biomasa, tanto en actividades agrícolas como en la gestión de residuos, constituye otra fuente significativa de emisiones de CO. La quema de restos vegetales y otros materiales orgánicos libera grandes cantidades de este gas, especialmente en áreas rurales y durante prácticas de manejo de cultivos.
El cumplimiento de estas normativas es fundamental para reducir la contaminación atmosférica y proteger la salud pública, contribuyendo al desarrollo de un entorno más limpio y saludable. Además, el monitoreo constante de las emisiones permite anticipar y prevenir problemas de manera oportuna, brindando información precisa para tomar decisiones acertadas.
Es momento de avanzar juntos hacia la adopción de tecnologías más limpias y prácticas de gestión ambiental sostenibles, impulsando un cambio en la cultura empresarial que trascienda el mero cumplimiento normativo. Contáctanos aquí.
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