Mejora continua y diferenciación: La importancia del Benchmarking en el entorno comercial

En un mundo empresarial cada vez más dinámico y competitivo, comprender dónde se encuentra tu empresa en relación con tus competidores es fundamental para alcanzar el éxito. Es por eso que en SGS ayudamos a nuestros clientes convirtiéndonos en su socio estratégico a través de Benchmarking Competitivo, un completo estudio donde podrás evaluar tus productos, servicios, procesos comerciales o formas de trabajar en comparación con los competidores.

Al comparar y calificar la oferta disponible en tu empresa, métodos, resultados y en el proceso de recopilar información sobre las mejores prácticas, te permitirá mejorar tu desempeño comercial y diferenciarte en las industrias de alimentos y retail.

“El objetivo del Benchmarking es proveer de información cuantitativa y cualitativa de los productos y servicios de nuestros clientes que permitan reformular sus estrategias comerciales para maximizar sus ganancias, optimizando recursos mediante la revisión de indicadores enfocados en la performance de sus productos/servicios y la correlación que pueda existir entre la razón precio-calidad y la percepción del consumidor y mercado objetivo”, añade Vildósola.

Este estudio se ajusta a la necesidad de cada cliente y a los aspectos que desea mejorar, determinando las áreas de impacto positivas, evaluando los riesgos y las oportunidades. Para ellos, es de suma importancia cumplir con cada etapa del proceso para lograr un enfoque correcto:

1. Planificación y recopilación de información: Selección de productos y/o servicios a comparar, lo que puede involucrar tiendas físicas u oferta online en web.
2. Análisis con enfoque integral: Evaluar y medir los atributos y parámetros de los productos y/o servicios.
3. Clasificación y puntuación: Determinar características y atributos que el consumidor realmente valora, realizando una escala de puntuación.
4. Toma de decisiones: Identificar un producto y/o servicio que se considera el “the best performance”, pudiendo ser el punto de referencia con el cual desarrollar la reformulación para mejorar la competitividad.

Cada etapa clave le permitirá al cliente anticiparse y adaptarse al dinamismo y tendencias del mercado. “Estas preferencias se mueven en promedio entre 6 meses a 1 año, siendo el objetivo de SGS el proporcionar a nuestros clientes un servicio que facilite la implementación de acciones orientadas a lograr cambios en sus resultados en un plazo de 2 a 4 meses posteriores”, agrega Pamela. 

“Nuestro equipo profesional personaliza el estudio en función de lo que el cliente necesita y lo orienta en la búsqueda de la mejor fórmula de recolección de datos para entregar un producto que se enfoque en una óptima toma de decisiones, anticiparse a los cambios, y que la información contenida en el servicio, mediante diversas estrategias, logre acciones con efectos en el corto y mediano plazo”, concluyó Vildósola.

Al finalizar el proceso, buscamos que la información extraída del estudio permita establecer la calidad de los productos, servicios, procesos, etc., evaluados en base a lo que ofertan los competidores y las tendencias de los clientes para aplicar una hoja de ruta que permita incorporar las distintas mejoras clave y palancas de acción de alto impacto.

Con una industria en continua expansión, en SGS reconocemos la necesidad de adaptarse a los cambios para enfrentar los desafíos presentes en los sectores alimentario y retail. Contáctanos y colaboraremos en la identificación de oportunidades y en la optimización de estrategias, asegurando que tu empresa se mantenga a la vanguardia.