Los desafíos que nos trae el Día Mundial del Agua

El Día Mundial del Agua es una fecha pensada para aumentar la concientización sobre el acceso, la sanidad y el cuidado de este vital recurso. Una labor que es prioridad en la agenda del mundo y plantea un desafío a todos los sectores de producción mediante su utilización responsable.

No sólo es uno de los elementos más abundantes de la Tierra, ocupando más de un 70% de la superficie en la que vivimos, sino que al mismo tiempo es uno de los elementos que más escasea y mayor riesgo tiene de desaparecer. Sólo para graficar esta problemática, cifras de la ONU establecen que un 40% de la población mundial se ve afectada por la escasez de agua.

El cuidado del agua es un desafío que cada día involucra más participantes y desde SGS no quedamos ajenos a esta realidad y necesidad de la sociedad, que ha puesto el cuidado de este recurso como una de las prioridades en los ODS 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la ONU.

Jaime Loyola, Business Development Manager ESG de Knowledge en SGS, nos explica sobre este desafío que “integrar los ODS con la estrategia de la Organización es fundamental para que los proyectos sean planificados de manera más responsable y sostenible, considerando los factores ambientales, sociales y de Gobierno Corporativo. Alinear los proyectos de la Empresa con los ODS permite: una gestión de recursos más eficiente, fortalece los aportes a la sociedad, mejora la relación con los colaboradores, clientes, accionistas, proveedores y los demás stakeholders, ya que se demuestra un interés real en ámbito de responsabilidad social”.

Por lo tanto, que las empresas tomen responsabilidad sobre este recurso y se sumen al compromiso de cuidarlo no sólo es una garantía para ellos, sino que para la comunidad con la que comparten.

En ese sentido, existe el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), que, dentro de todos sus propósitos y campos de acción, también busca proteger y profundizar el cuidado del agua, según nos detalla Verónica Bilbao, Gerente de Proyecto Ambiental de Knowledge, y que además indica que

“Las organizaciones, entendidas como organizaciones productivas usuarias del recurso hídrico, son las que han avanzado gradualmente en su RSE respecto del agua y su cuidado, considerando aspectos como:

1. Cumpliendo la legislación aplicable al recurso agua y a la fuente de captación, calidad de agua para consumo humano y diferentes usos (recreacional, riego, otros), descargas de agua al alcantarillado o cursos de agua (ríos, lagos, esteros, mar)
2. Midiendo el consumo de agua, estableciendo objetivos de uso racional y minimización, junto con sus KPI.
3. Diseñando e implementando acciones, abarcando control de pérdidas de las instalaciones (estanques de agua, grifería, consumo industrial), reúso, disposición adecuada y en cumplimiento con la legislación de disposición final de aguas según curso de descarga.
4. Protegiendo áreas de descarga directas (ríos, humedales, cursos de agua dulce).
5. Asegurando las cuencas donde se ubica la captación. Por ejemplo, estableciendo áreas protegidas para uso de esparcimiento de la población”

Como queda en evidencia, el mundo industrial puede tomar varios cursos de acción para ayudar al cuidado y concientización del recurso hídrico. Alicia Fernández, jefa de consultoría y sustentabilidad de Industries & Environment en SGS, nos complementa esta idea señalando que “si bien (el agua) es un recurso que hoy todavía está disponible, va en una franca disminución de su disponibilidad. Mientras antes las empresas tomen conciencia y logren optimizar el uso del agua, por un lado, los va a hacer más eficientes en sus procesos; les va a traer potencialmente mejores desempeños económicos; y también trae un hecho que puedes reportar como una acción netamente alineada con pilares de sustentabilidad que estén siguiendo las compañías”

Esto abre una serie de nuevos desafíos para todo el mundo y que en SGS entendemos como “el tomar la responsabilidad frente al cuidado del medio ambiente, con nuestras futuras generaciones que en el mediano plazo serán quienes se vean afectados por esta escasez de agua, pero también es algo que el ciudadano común y corriente lo irá exigiendo, sobre todo a las industrias. Así como hoy en día ya está más intensificado que las grandes empresas o las mineras soliciten la huella de carbono de sus proveedores, con el agua más adelante va a ser lo mismo. El agua va a ser como el pasaporte con lo que tienes que cumplir si quieres llegar a ciertos mercados”, concluyó Fernández.